¿QUÉ ES LA TERAPIA OCUPACIONAL?
La terapia ocupacional es un tratamiento especializado que se enfoca en la capacidad de un niño de lograr la independencia y participar en las actividades de la vida diaria, incluido el juego, el cuidado personal, la participación en la escuela / comunidad y la socialización.
Estas «habilidades para el trabajo de la vida» son necesarias para garantizar vidas satisfactorias e independientes.
Los terapeutas ocupacionales (TO) usan su experiencia única para ayudar a los niños con desafíos socioemocionales, físicos, cognitivos, de comunicación y de comportamiento adaptativo. Las intervenciones diseñadas por terapeutas ocupacionales promueven el desarrollo saludable, establecen las habilidades necesarias y / o modifican los entornos, todo para apoyar la participación en las actividades diarias. Dado que el trabajo de los niños es jugar, es a través del uso de este medio que los terapeutas ocupacionales ayudan a los niños a aprender las habilidades necesarias.
La terapia puede mejorar el potencial de un niño a lo largo de sus años de desarrollo y generar confianza en sí mismo y autoestima que dura toda la vida.
Las áreas de preocupación a menudo abordadas
por terapeutas ocupacionales pediátricos incluyen:
HABILIDADES DE AUTOCUIDADO:
Dificultad para alimentarse, bañarse, vestirse y asearse.
TRASTORNOS DE INTEGRACIÓN SENSORIAL:
La hipersensibilidad o hipersensibilidad a sonidos, olores, vista, tacto, movimiento, gusto y dificultad con el sentido de conciencia corporal.
DIFICULTADES CON LA ALIMENTACIÓN Y OTRAS HABILIDADES DE MOTOR ORAL:
Problemas para masticar, beber de una pajita o tolerar varias texturas alimentarias. Puede ser un «tiquismiquis con la comida».
DESAFÍOS DE HABILIDADES DE MOTOR FINO:
Dificultad para escribir, abrochar botones / broches, uso de utensilios y tijeras, y agarrar o recoger objetos pequeños.
PROBLEMAS CON LA COORDINACIÓN DEL MOTOR:
Puede ser descoordinado, aparentemente descuidado, propenso a los accidentes, o «torpe». Puede tener dificultades con actividades tales como ponerse a pata coja, atrapar una pelota o sentarse para atar los cordones de los zapatos. Puede vacilar o ponerse nervioso para probar nuevas tareas o actividades.
¿A QUIÉN VA DIRIGIDO?
Niños que tengan dificultades en:
- El Desempeño diario.
- Respuestas atípicas a las sensaciones
- Déficit de percepción visual
- Problemas de aprendizajes
- Problemas de conducta
- Dificultades en la alimentación
- Problemas en la motricidad fina y/o gruesa
Otros trastornos como:
- Trastorno del espectro autista (TEA)
- Trastorno Generalizado del Desarrollo (PDD)
- De déficit de atención (hiperactividad) (TDAH)
- lesiones de la médula espinal
- Los retrasos cognitivos / Desarrollo
- Parálisis Cerebral (PC)
- Prematuridad
- Síndromes genético
- Adopciones